
Comunidad que Aprende: Educadores del SED se Capacitan en Aprendizaje Cooperativo
Con el propósito de fomentar dinámicas educativas más inclusivas y enriquecedoras, se llevó a cabo el taller online de Aprendizaje Cooperativo liderado por Francisco Zariquiey, destacado experto en metodologías cooperativas en el ámbito educativo. Esta instancia reunió a docentes y educadores interesados en reflexionar sobre cómo las dinámicas cooperativas pueden transformar las experiencias escolares de todos los estudiantes, sin importar su nivel de desempeño.
El aprendizaje cooperativo se presenta como una herramienta clave para optimizar los procesos educativos, al permitir:
-Potenciar los procesos necesarios para aprender: Mediante el trabajo en equipo, los estudiantes desarrollan habilidades cognitivas y sociales esenciales para alcanzar un aprendizaje profundo y significativo.
-Mejorar la gestión de la diversidad en el aula: Esta metodología promueve la inclusión, permitiendo que estudiantes con distintos ritmos y estilos de aprendizaje trabajen juntos en un entorno enriquecedor.
-Desarrollar la competencia para cooperar: Aprender a trabajar en equipo es una habilidad clave para el siglo XXI, y este enfoque refuerza en los estudiantes la capacidad de colaborar de manera efectiva.
-Articular el clima de aprendizaje y la convivencia positiva: Al generar relaciones respetuosas y colaborativas entre los estudiantes, se fomenta un ambiente donde todos pueden prosperar tanto académica como socialmente.
Este taller, además de ofrecer herramientas prácticas para los educadores, destacó la importancia de la cooperación como eje transformador en los entornos educativos. La convivencia positiva y un clima de aprendizaje favorable no solo enriquecen el desempeño académico, sino que también preparan a los estudiantes para enfrentarse a los desafíos de una sociedad cada vez más interconectada.
El aprendizaje cooperativo, como señaló Zariquiey, es una apuesta por la educación como un proceso colectivo, donde cada estudiante aporta lo mejor de sí mismo en beneficio del grupo y, a su vez, se beneficia de las contribuciones de sus compañeros. Un enfoque que, sin duda, marca la diferencia en la calidad educativa y el bienestar de las comunidades escolares.




















